Capitulo 1: Asesinato

Capitulo 1: Asesinato

Alicia llego muy justo de tiempo, y su compañero el Inspector Garcia ya le estaba esperando en la misma puerta con la intención de echarle la bronca de nuevo, llevaba siete días igual y no entendía el porque una chica que parecía muy responsable, tuviera esa falta de puntualidad, no un día sino toda una semana.

Ella ya se sabía de memoria todo el discurso que le daba su compañero, y le ignoraba un poco, sabía que él se preocupaba por ella, desde siempre había sido una hija para él, y él mismo fue quien recomendó a ella a los altos cargos de la policía, para que la ascendieran a Inspectora, el hecho de que ella no fuese muy puntual era como una pequeña falta de respecto hacía él.

- Lo siento, intentare llegar más pronto. – Se excuso ella, de una forma arrepentida.

En ver que la chica parecía arrepentida, dejo de echarle la bronca y después le dijo que ya se iban, que había habido un nuevo asesinato y todo apuntaba que se trataba del mismo asesino: “El Asesino del Blackjack”, nadie sabía quien era, tampoco tenían un perfil suyo, lo único que tenían eran las cartas que dejaba en las escenas del crimen, dichas cartas eran de la baraja francesa, una J de picas y un As de picas, en todos los crímenes había dejado dichas cartas.

Ese caso era secreto de sumario, ni la prensa sabía de la existencia de ese crimen, la policía se había encargado muy bien de ocultar la verdad, no era conveniente asustar a la población.

Los dos inspectores se subieron al coche de ella y salieron del aparcamiento, mientras ella conducía su compañero le explicaba un poco la situación:

- Al parecer el muerto es un varón de mediana edad, lo ha encontrado la chica de la limpieza cuando esa había llegado para limpiar la oficina, según la declaración de la chica a los policías que han llegado primero; ha dicho que ella había llegado a la oficina cerca de las seis, y que se le hizo muy raro ver luz, así que pensó que estaba su jefe, pero cuando entro al despacho de su jefe, lo encontró muerto al suelo, el cadáver estaba en medio de un charco de sangre, y…aparte de las dos cartas, esta vez había apuntado con la misma sangre del muerto, la palabra: Delitto.

En escuchar esa ultima palabra, ella dio un fuerte frenazo de golpe que casi provoca un accidente, por detrás se escuchaban los pitidos de los demás coches que estaban furiosos, pero a ella no le importaba, incluso su compañera le regaño por esa imprudencia al volante, pero ella no hizo mucho caso a eso, no obstante dijo ella:

- Hace unos años hubo un asesinato que tanto tú como mi padre resolvisteis, en que en la escena del crimen, encontraron una carta del tarot y detrás de ella, escrito con la misma sangre del muerto, escribieron la palabra: Delitto, significa “crimen” en italiano, creo que ambos asesinatos están relacionados.

El hombre miro a su compañera, no sabía que decirle, podría ser que estuvieran relacionados, pero él no creía que lo estuvieran, ese crimen había sido resuelto, ya que él y el padre de Alicia, lo habían investigado y lograron arrestar al culpable, que mas tarde confeso su crimen, eso fue hace mas de diez años.

- Alicia, ¿Ya has vuelto a sacar información de la comisaría sin permiso? – Pregunto él.

La chica asintió, confesando que sentía curiosidad en leer cada una de las páginas de los expedientes que tanto su padre como su actual compañero habían escrito sobre los casos que ellos investigaban, para ella, los dos eran sus ídolos y que desde pequeña decidió ser Policía para ser como ellos dos.

El hombre suspiro, por las palabras de la chica se sentía algo halagado pero eso no le haría cambiar la opinión al respecto sobre el asunto de coger información sin permiso, aunque le doliera, se veía obligado a reportar los hechos.

- ¿Sabes que mi obligación es delatarte? – Le pregunto él.

De nuevo ella asintió con la cabeza, pero la verdad poco le importaba que la delatase, aunque le cayera un buen castigo, seguiría siendo reincidente o lograría la información por otros medios.

- ¿Puedo preguntarte una cosa? – Pregunto ella.

Del caso de hace diez años había algo que no tenía muy claro y ahora que tenía la oportunidad de hablar del tema, lo aprovecharía al máximo, y se quedo esperando a que su compañero le diera permiso, en cuando ese se lo dio, ella le pregunto:

- ¿Podrías explicarme ese caso desde tu punto de vista?

El hombre se quedo pensativo por unos segundos, dudaba en si era buena idea contárselo o no, pero al final decidió contárselo, así que empezó su relato:

- Hace diez años asesinaron a una mujer, debería tener como mucho tu misma edad o un poco mas, el caso es que la mujer murió la noche de navidad, por la mañana unos familiares cercanos la encontraron muerta debajo de la misma nieve…

Hasta ese punto ella conocía los detalles pero aún así ella tenía varias preguntas que no la dejaban saciar su curiosidad, esa era su pequeña manía, el saber todo lo posible, sabía que la curiosidad mato al gato, pero eso a ella poco le importaba, no obstante dejo que su compañero continuase explicando la historia.

- Cuando nosotros llegamos vimos el cadáver, se que esta mal lo que voy a decir, pero es que es la verdad, la escena del crimen era una bella obra de arte, por muy macabra que fuese, estaba dotada de algo que le daba belleza, quizás era la nieve que se tiño de escarlata, también podría ser la posición en la que estaba el cadáver, realmente no lo se…

Según había leído ella en el expediente el cuerpo de la mujer estaba en una posición totalmente extraña, hay varias posturas en que se puede encontrar un cadáver, una postura era la “Decúbito supino”, esa postura es la mas común ante los cadáveres cuando están boca arriba, después estaba la “Decúbito prono”, que es también muy común si atacan a una persona por detrás, es muy similar a la primera, pero bocabajo, después están las posturas “laterales” en que el cadáver se apoya al suelo con un lateral, sea derecho o izquierdo, mientras que el otro puede estar estirado o flexionado.

Esas eran las más normales, pero después estaban las especiales, y entre ellas estaba la del “Boxeador”, esa postura se daba en las personas que mueren quemadas, debido a las llamas se produce una deshidratación en el cuerpo, y una contracción de los músculos del cuerpo, haciendo que ese adquiera esta peculiar forma, la de un boxeador en posición de defensa.

Y la mujer del crimen de hace diez años fue encontrada en esa postura encima de la nieve, no había ningún tipo de rastro de quemadas en el cuerpo, por lo cual se llego a la conclusión de que el asesino, después de matarla se tomo todo el tiempo del mundo para hacer que esa mujer adoptase esa peculiar postura, con lo cual gracias a ese pequeño detalle se puede eliminar la hipótesis de un homicidio, ya que el asesino se tomo su tiempo, y eso demostraba que ese crimen se trataba de un asesinato con enseñamiento y alevosía…

- Después empezamos a investigar a partir de las pistas que el asesino dejo en la escena del crimen, y llegamos hacía el único sospechoso, el ex marido, el cual mas tarde confeso el crimen, y durante el interrogatorio cuando lo arrestamos, nos explico todos los detalles del crimen, como mato a su esposa y secuestro a su hijas para llevárselas a otro sitio e asesinarlas, enterrando los cuerpos posteriormente, y después regreso a la casa para terminar el trabajo, dejar la carta del tarot con la palabra: Delitto detrás de la carta, según el acusado la asesino, porque unos años mas tarde, los dos robaron una importante suma de dinero, y la mujer se llevo todo el dinero dejando solo al tipo, no me extraña que ese pobre desgraciado enloqueciera y decidiera matarla…, pero de aquí a secuestrar a sus hijas, y posteriormente matarlas… no sé, no me cuadra, pero el tipo confeso y fue juzgado e posteriormente fue puesto entre rejas…, no obstante por mucho que le preguntara donde estaban los cuerpos de las hijas, no hablaba... – Siguió relatando el compañero.

En cuando el Inspector Garcia termino de relatar ese macabro crimen, ella tenía una pregunta en mente, pero no sabía si era el momento más oportuno para hacerla, así que lo dejo para otro momento, es mas tenían una escena del crimen que investigar, por lo cual ella arranco el coche de nuevo y no hablaron hasta que llegaron a la escena del crimen.

En llegar vieron el típico cordón policial que prohibía la entrada al edificio, toda la calle estaba llena de policías y coches, fue difícil encontrar un aparcamiento pero cuando lo encontraron, los dos salieron del coche y fueron caminando hasta el lugar de los hechos, en llegar un policía les paro, pero Alicia le enseño su placa y ese les dejo pasar.

Subieron hasta el sexto piso y al recibidor del sexto piso se encontraron con una chica sentada en un sillón, hacía cara de abatida, aparte Alicia se dio cuenta de que le estaba temblando el pulso ya que la chica en cuestión estaba sosteniendo un pequeño vaso de plástico y ese se le cayo al suelo mojándose con el agua.

Se acercaron a ella y la mujer se presento cordialmente a esa chica que estaba un tanto asustadiza:

- Somos la Inspectora Ríos y el Inspector García.

Los dos le dieron la mano a la chica, y esa devolvió el gesto, al mismo tiempo que decía:

- Yo…soy…Katherine.

Katherine hablaba con acento, eso demostraba que no era del país, no hablaba el idioma de una forma fluida.

- ¿Podemos hacerle unas pequeñas preguntas?, le prometo que no le quitaremos mucho tiempo. – Pregunto el Inspector, intentando ser amable con la chica.

Y esa asintió con la cabeza.

- ¿Más o menos a que hora ha encontrado el cadáver? – Pregunto Alicia.

Prologo: Inizio

Inizio

Faltaban unos minutos para que las agujas del reloj de la torre del campanario, marcasen la medianoche, mientras tanto esos instantes en una casa a las afueras se estaba produciendo un terrible y atroz crimen, unos hombres que iban vestidos implacablemente de negro entraron dentro de una propiedad, donde vivía una mujer joven, como mucho tenía los treinta años, un niño de unos cinco años aproximadamente, y un una niña recién nacida..

Los hombres en el mismo momento que entraron a la casa, sacaron sus armas y apuntaron a la mujer, la cual del susto se le cayó el plato que tenia a las manos, haciendo que ese ultimo al caerse al suelo, se rompiera en muchos fragmentos, al mismo tiempo que el ruido, despertó al bebe.

- Coged al bebe. – Ordeno el hombre que estaba al mando.

Y dos de los hombres que estaban apuntando a la mujer, bajaron sus respectivas armas para ir a coger el bebe, pero la madre en ver que querían robarle su hija, se dirijo hacía los dos sicarios, no obstante antes de que pudiera alcanzarles, el hombre que estaba en cabeza le disparo en la rodilla, haciendo que la mujer se cayera al suelo, retorciéndose de dolor, mientras que el suelo se iba tiñéndose de escarlata, a causa de la sangre.

.- Tu ya no te iras mas lejos. – Dijo el mismo hombre.

Unos segundos mas tarde, los dos sicarios volvieron con un pequeño bebe entre los brazos de uno de ellos, y el que llevaba el bebe se acerco al hombre que disparo para entregárselo, en cuando ese tubo la niño entre sus brazos la acarició y miro fijamente la madre, la cual estaba sufriendo, pero aparte en sus ojos se observaba la rabia que sentía en ese momento.

- Matadla. – Ordeno.

En respuesta los demás sicarios dispararon hacía la mujer, que grito y lloro por todo el dolor que le causaban, pero mas le dolía que le separasen de su hija, y en cuando se cansaron de dispararle, el hombre que llevaba la niña dijo que era momento de irse, así que se disponían a salir, cuando de repente el hombre le entrego el bebe a otro, ya que él quería regresar para asegurarse que la mujer estaba viva…

En cuando llego a la salita vio como la mujer que aún seguía con vida se estaba arrastrando hasta la mesa y entre jadeos adoloridos, ella articulo la palabra:

- H…u…y…e…

El hombre le disparo en la cabeza, la remato dándole el descanso eterno, pero en ese momento se dio cuenta de que había alguien mas, así que se arrodillo al suelo y miro debajo de la mesa, para ver a un niño de unos cinco años que estaba aterrorizado, su cuerpo no paraba de temblar, y el hombre aprovecho para apuntarle en la cabeza, pero no disparo, se levanto y se guardo el arma, pero en cuando se giro, se dio cuenta que el detrás suyo estaba uno de los sicarios con la niña, la cual seguía llorando…

- Nos vamos, aquí ya no queda nada que hacer. – Ordeno el hombre.

Y los dos hombres salieron de la casa cerrando la puerta como si nada hubiera pasado...

----

“Ti- Ti- Ti” La melodía interminable del teléfono en modo de alarma por la mañana, era inaguantable, hacía que hasta la persona mas marmota del mundo, se levantara, y ese era el caso de Alicia, una joven e prometedora Inspectora de Policía, que después de quedarse hasta las tantas de la noche, leyendo los archivos de un caso que tenía relación con el caso que actualmente ella investigaba, ahora le costaba levantarse y el despertador continuó sonando, hasta que finalmente ella saco un brazo hacía fuera de la cama y a ciegas busco su telefono en la mesa de noche.

En cuando pulso la tecla de anulación ella retiro la sabana hacía un lado y se levanto, primero puso el pie derecho al suelo, ya que Alicia era una chica muy supersticiosa de pequeña, y después puso el izquierdo, una vez los dos pies estaban al suelo, ella hizo un pequeño esfuerzo para levantarse.

Dejo ir un pequeño bostezo perezoso, estaba durmiendo demasiado a gusto y le daba algo de pereza el hecho de levantarse e ir a trabajar, pero no tenía alternativa así que se mentalizo, haciéndose la idea de que tenia que ducharse, vestirse e ir a trabajar, así que primero se acerco a la mesa de noche y abrió uno de los cajones, de donde cogió la ropa interior, y se fui hacía al baño.

Dentro se estuvo como media hora, mientras se tomaba una buena ducha, ya que mientras se estaba duchando, ella se quedo pensativa en ese extraño sueño que había tenido, no era la primera vez que lo tenía, de hecho lo había tenido varios días, contando el de la pasada noche, ella calculaba que desde hace una semana cada noche soñaba con lo mismo, sin duda eso quería decir algo, ¿pero el que?, no entendía nada, y la verdad tampoco sabía como empezar a buscar un significado.

Pensar en eso en ese momento no tenía salida, así que lo dejo de lado, en terminar de ducharse, se salio de la ducha abriendo la mampara y cogió una toalla para secarse el pelo y otra para el cuerpo, y en cuando termino cogió la ropa interior y se la coloco, después de eso salió del baño y se fue de nuevo a su habitación, donde abrió el armario, en el interior tenía muchos tipos de vestidos, algunos de formales, otros no tantos, pero para ir al trabajo tenía que ir elegante, así que cogió un conjunto negro y una camisa blanca.

Cuando ya estaba vestida del todo, se sentó a la cama para ponerse los zapatos y después se levanto para ir una ultima vez al baño, donde se maquillo y se pinto los labios, aunque algunos pensaban que por su carácter tipo ogro en el trabajo, ella en realidad era una chica muy sencilla y bastante coqueta, le gustaba maquillarse para sentirse mas guapa, aunque de por sí ella, ya era bellísima.

Alicia era una chica que recién tenía cumplidos los veinte y ocho años, era una mujer alta, mas o menos medía un 1, 75 m de altura, su complexión corporal mas bien era normal, ni muy gorda, pero tampoco delgada, su cuerpo estaba bien proporcionado, y eso la hacía una mujer deseable, sensual.

Si su cuerpo era casi perfecto, su rostro seguía la misma estela, su pelo era de color castaño claro, lo llevaba mas o menos largo hasta el cuello, por otra parte sus ojos eran pequeños y de color verde esmeralda, parecían dos pequeñas joyas, y sus ojos era la parte de su cuerpo que mas le gustaba a ella, eran unos ojos seductores, irresistibles, y las demás partes de su rostro eran pequeñas, pero lograban una perfecta sincronía.

Y finalmente otros detalles sobre ella, habría que decir que llevaba las uñas perfectamente cortadas, en su mano derecha, justamente en su dedo anular, llevaba un anillo plateado, un recuerdo de su madre que murió hace unos años, ya que ella había estado muy unida a ella, y en cada oído llevaba dos pequeños pendientes plateados que hacían juego con el anillo.

Una vez termino de arreglarse se acerco hasta la mesa de noche para coger el teléfono móvil y se lo guardo en uno de los bolsillos, en ese momento ya estaba preparada para irse al trabajo, así que camino hasta el recibidor, donde cogió las llaves del coche y el piso, y salio cerrando la puerta.

Mientras caminaba por el rellano del tercer piso donde ella vivía, escuchaba como música de fondo una bella melodía, que a la vez era lenta, y que ella fácilmente identifico como la melodía que sonaba en las películas de “El Padrino”.

Y ella tarareaba dicha melodía a cada paso que ella daba, al mismo tiempo que sacaba el teléfono y miraba la hora que era, en su móvil indicaba que eran casi las ocho de la mañana y eso quería decir que tenía que darse prisa ya que llevaba un buen retraso…, ese era el pan de cada día, desde hace una semana cuando el nuevo inquilino se instalo y cada día a esa hora pone la música al máximo volumen.